jueves, 29 de enero de 2009

Vlad Draculea

Tal vez con solo escuchar el nombre (Vlad), pocos sepan de quien hablamos pero cuando uno se da cuenta que este príncipe Valaquio del siglo XV inspiro a una de los seres más importantes e imperecederos en el inconsciente colectivo, como lo es Dracula, es más que necesario conocer la historia de tan notable personaje.

Vlad Draculea también conocido como Tepes (El Empalador), destaco en su tiempo principalmente por 3 razones; Su increíble arrojo y valentía (murió luchando con una inferioridad numérica de 400 a 1), su implacable sentido de la justicia y su legendaria crueldad (que lo llevo a empalar a mas de 100.000 personas).

Nació en la ciudad-burgo rumana de Sighişoara (Transilvania), el 8 de noviembre de 1431 y murió en batalla el 14 de diciembre de 1476 en las cercanías de Bucarest.
Gobernante de carácter volcánico e impredecible, fue el más duro de todos los gobernantes de Europa Oriental en el Siglo XV. Para algunos fue un heroico defensor de los intereses e independencia de su país y del cristianismo, mientras que para otros era una persona cruel que torturaba y mataba por diversión.

Fue uno de los tres hijos legítimos de Vlad Dracul ("Draculea" significa hijo de Dracul), quien fue incluido en la Orden del Dragón de manos de Segismundo de Luxemburgo, también rey de Alemania, Bohemia y Hungría, en 1428.

Su traumática infancia, fue muy determinante a la hora de formar su futuro como príncipe. A los 13 años, en 1444, fue entregado a los turcos como rehén junto con su hermano Radu, por su padre como muestra de sumisión al Sultán y como garantía.

Cuando volvió del exilio, su padre Vlad Dracul había muerto apaleado en 1447 y a su hermano Mircea le quemaron los ojos con un hierro al rojo vivo antes de enterrarlo aún con vida. Ambos hechos fueron ordenados por los Boyardos (una aristocracia local), a los cuales Vlad tuvo desde entonces odio eterno (pero con el tiempo consiguió su anhelada venganza).

En 1456, apoyado por los húngaros, la población de origen alemán y protegido de los turcos, junto con un contingente de Transilvania gana la Batalla de Belgrado y asciende al trono, tras matar a su contrincante Vladislav II.

Fue despiadado y en las ciudades donde no lo aceptaban se realizaban ejecuciones por empalamiento de hombres, mujeres y niños, como en los casos de la ciudad transilvana de Kronstadt y Hermannstadt, ambas ciudades habitadas por colonos alemanes que no querían comerciar con él o que no querían pagarle tributo. En 1459 hizo que 30.000 colonos alemanes y oficiales fueran empalados.

Una de sus acciones de empalamiento masivo fue en su venganza contra los boyardos, asesinos de su padre y de su hermano mayor. Vlad llevó a cabo esta venganza en la Pascua de 1459, invitando a los boyardos a una gran cena de Pascua pidiéndoles a estos que se pusieran sus mejores galas. Cuando terminaron de cenar, Vlad mandó empalar a los más viejos, mientras que a los jóvenes les obligó a ir hasta Târgoviste, hasta un castillo en ruinas que había en un monte cercano al río Arges. Los boyardos fueron a pie, y muchos perecieron en el camino, pero los que llegaron aún con vida, fueron obligados a construir el castillo de Drácula, mientras iban muriendo de cansancio y agotamiento a través de los meses ante el deleite del Empalador.

Luego de eliminar las amenazas internas Vlad se dio la misión de proteger a su país de las variadas amenazas externas, así fue como Draculea hizo y deshizo alianzas para proteger a su patria (un patriotismo poco conocido para la época), en 1461 libro varias batallas contra el sultán turco Mehmed II, en donde gracias a sus increíbles habilidades para la guerra logro ganar varias de ellas a pesar de una diferencia abismal en el número de soldados, aplicando estrategias como la guerra de guerrillas y la tierra quemada (además de mandar enfermos a los campamentos enemigos). Una famosa historia es cuando Mehmed II en uno de sus intentos de invadir Valaquia tuvo que devolverse a Estambul al ver un bosque de 23.000 personas empeladas (enemigos de Draculea) ya que produjo tanto terror entre sus tropa que tuvo que volver para reagruparse.

Pese a las victorias, a Vlad se le oponía la nobleza, que apoyó a su hermano Radu. Mehmet II, una vez en Estambul logró, usando una serie de intrigas que incluyeron la falsificación de documentos, que Matías Corvino (aliado húngaro) encarcelase a Vlad en agosto de 1462.

No se sabe por qué, Draculea fue liberado en torno a 1474, pero no hay duda de que participó en la batalla de Vaslui (en la región de Jashi, Moldavia), junto al príncipe Esteban Bathory de Transilvania. Juntos invadieron Valaquia con un ejército formado por transilvanos, boyardos valacos y un pequeño número de moldavos enviados por el primo de Vlad Draculea, el príncipe Esteban el Grande de Moldavia. Tras esta batalla Draculea recuperó el trono, pero Esteban Bathory volvió a Transilvania, dejándole en una posición muy débil frente a sus enemigos.

Su última acción fue tres días después, cuando Vlad se lanzó a atacar a los turcos, pero estos habían preparado un gran ejercito 120.000 soldados contra tan solo 300 de Draculea, se supone que Vlad muere luchando heroicamente sin antes quitarle la vida a muchos turcos, pero aun así cae y sus restos son enviados a Estambul como trofeo.

A pesar de tener una tumba en un monasterios los restos de Draculea nunca fueron encontrados (en la tumba habían restos de animales solamente) en nuestros días se han dado varias teorías, pero nunca se ha sabido a ciencia cierta que paso con ellos.

Una de las cosas que más fama le dio a Vlad Draculea fue su crueldad y los castigos ejemplares que impartía, por lo que hasta el día de hoy nos han llegado una infinidad de anécdotas sobre su comportamiento, aquí dejaremos algunas:

"En cierta ocasión, se presentaron ante él unos emisarios del Sultán procedentes de Estambul. Estos iban ataviados con sus ropas tradicionales, entre ellas el turbante, como al presentarse ante él, Vlad les preguntó que por qué no le mostraban respeto descubriéndose la cabeza, a lo que los turcos respondieron, que no era costumbre en su país, Vlad, ofendido ante tamaña desfachatez, decidió reforzar sus costumbres y los devolvió a Estambul con los turbantes clavados a los cráneos, para que nunca se los sacasen."

"Un buen día, un comerciante florentino se presentó en su castillo para denunciar que le habían robado una bolsa de monedas de oro. El príncipe le dijo que volviera al día siguiente. Cuando el mercader retornó al día siguiente, los ladrones y todos los miembros de sus familias estaban empalados en el patio de castillo. Frente a ellos, Vlad devolvió la bolsa robada.
Entonces el Empalador le pidió al comerciante que contara las monedas de la bolsa, para comprobar si faltaba alguna. El aterrorizado extranjero las contó cuidadosamente, y probablemente demasiado asustado para mentir, musitó finalmente: -Sobra una.
Vlad le contestó: -Tu honradez te ha salvado. Si hubieras intentado quedártela, habrías acabado en la estaca más alta, junto con éstos."


"Ocurrió que unas caravanas de comerciantes alemanes en su ruta desde Serbia hasta Hungría no llegaron a pararse en Valaquia y comerciar con Vlad. Éste, al enterarse de la falta de respeto hacia él y su pueblo, mandó capturar las caravanas y asesinar a los 600 comerciantes que las componían exceptuando a dos, a uno de ellos le sacó los ojos y a otro le cortó la lengua y les hizo volver con las cabezas de los comerciantes a Serbia."

"Un día cuando Vlad paseaba con un monje junto a un bosque de empalados, éste le dijo que el hedor era insoportable, pero se lo dijo en tono de sorna. Vlad lo miró con ojos incendiarios y ordenó que lo empalaran en el palo más alto que hubiera. Cuando el monje ya estaba empalado el príncipe le preguntó si allí arriba olía mejor."

"También puso en una fuente de la plaza de la capital de Valaquia, Tirgoviste, una copa de oro para que todo el mundo bebiera en ella, pero aquel que la robara se sometería a la justicia del príncipe. Durante los años de su reinado nadie osó robar la copa de oro. Incluso tras su muerte la copa siguió durante un largo período en la fuente debido al temor que había infundido Vlad en los habitantes."

Claramente no se sabe como de este príncipe se llega a la imagen de el vampiro de Stoker, pero algunas historias podrían haber ayudado como por ejemplo el hecho confirmado que a Draculea le gustaba comer entre los bosques de empalados y según cuentan untaba su pan en sangre de los moribundos, como sea Stoker inmortaliza a Vlad en su novela; Dracula.

Muchos se sorprenden con la crueldad de Vlad y lo ven como un monstruo peor que el de la novela pero yo lo veo de otra forma, para mi Draculea fue simplemente un hombre de su tiempo, con la moral de su tiempo e incluso dotado de un sentido de la justicia y el patriotismo poco usual para una época tan convulsa, quien hizo estrictamente lo necesario para acobardar a los masivos ejércitos extranjeros y a los desestabilizadores del interior.

7 comentarios:

Dany dijo...

A ver, entiendo que pudo haber sido un hombre de su tiempo (en aquella época repleta de guerra), que sabía defender a su pueblo y tenía un gran sentimiento patriótico... pero que hizo ¿sólo lo estrictamente necesario? Mataba porque sí, no sólo por razones de guerra y de defender. Obviamente no tenía otra forma de demostrar su superioridad creando terror en la gente (típico en esos tiempos), pero el lo hacía con una crueldad máxima, quería respeto de todos o sino te mataba sin razón. Se ve claro en sus anécdotas que mataba casi por diversión, incluso al empalar la gente se ve que le gustaba el sufrimiento humano o simplemente los hubiese matado.
Bueno de todas formas excelente artículo muy completo, no conocía toda la historia de este personaje histórico, pero me gusta más el de la novela de vampiros. Oye tengo una confusión, se supone que Drácula se vengó contra los boyardos por asesinar a su padre y su hermano mayor, pero luego de salir de su encarcelamiento, invadió Valaquia con ayuda de ellos, ¿no que los odiaba y mataba compulsivamente regido por sus sentimientos y sentido de superioridad fundado en su crueldad?

Besitos! Te Amo!

Gonzalo Araya dijo...

El matar de esa forma y casi por capricho era lo ke dije al final, lo de acobardar a los ke pudieran traer poblemas a su nacion, de esa forma le temian mas de lo ke deberian (lo ke era util para mantener sus fronteras).
los boyardos valacos que lo ayudaron al final claramente no eran los mismos que el mato y venian de parte del rey de transilvania; Esteban Bathory, por eso lo apoyaron.

PS: se por ke te gusta mas el personaje ficticio, pero tengo ke aclarar ke el personaje de la novela difiere completamente al de la pelicula ke vimos (no existe nada del romance que predomina en la pelicula :P)

Dany dijo...

Gracias por las aclaraciones ^^, porque pensé que por lo cruel que era, pudo haber guardado rencor hacia todos los boyardos, no sólo a quienes mataron a su familia, así lograba crear más terror en la gente.
De todas formas, no acepto justificar su crueldad máxima sólo por ser un hombre de esos tiempos, insisto le encantaba el sufrimiento humano y ver como agonizaba la gente, siendo que igual podía ganar respeto por temor, tan sólo al matarlos.

* Como no he leído la novela, no sabía que en realidad no existía ese romance, ahora tendré que leerla para saber si me gusta el personaje de vampiro, porque la película me engañó xD *


Te Amo!

Gonzalo Araya dijo...

Jajaja, sabía que tus palabras finales iban a levantar polémica. Muy interesante la historia de este Vlad, me acuerdo que hace tiempo me la habías comentado, el famoso Empalador.
No creo que quepan más calificativos que monstruo y asesino para este tipo, de ahí que su figura pueda haber inspirado a Drácula, condescender con él y achacarle motivos nobles a sus actos es como mucho.

Entretenida en todo caso la historia

Besos de papá

Unknown dijo...

terminé de leer la biografía e este personaje.
pues la histórica defiere bastante de la que todos conocen, si Drácula es un personaje increíble.
Sobre este príncipe de una crueldad sin igual, me parece bastante interesante, pues como lo dijiste tenía un sentido de la justicia y era leal a su patria.
me gusto de las historias que se cuentan: la de los ladrones y las monedas de oro. "El ser honesto te ha salvado".
Me gustaría que eso se pudiera aplicar en la sociedad actual...
bueno, cuidate, que estes bien.

Anónimo dijo...

hola, soy Gustavo de Córdoba Argentina, mira la info es muy certera pero en cuanto tu opinión me gustaría comentarte algo que no debes saber acerca de tepes para decir que hizo lo estrictamente necesario, uno de los placeres que solía rozar este "pseudo-dirigente" era empalar infantes delante de sus madres y tambien cortaba los pechos de las madres en la lactancia y las encerraba con sus bebes para que vieran como morían de inanición, seguro que era un hombre de su tiempo pero, comparado con nuestro tiempo sus practicas de gobierno serian curiosamente análogas al social-nacionalismo nazi. no por nada hitler idolatraba a atila, el zar Iván, i adivina... si a nuestro amigo don tepes bueno che un saludo y espero haber aportado un poco, suerte y seguir metiendo pila en el blog que esta bueno.

Anónimo dijo...

ha kazu.... videla, pinochet, menendez etc etc tambien amaban cada uno su patria y no por eso dejan de ser unas mierdas épicas.,. detengamos el circo romano, >WE R LEGN<